Cómo debes vestirte para disfrutar al máximo de tus rutas de senderismo en invierno. Con muchas ganas de que nuestro Camping Río Mundo vuelva a abrir sus puertas, aunque ya sabes que estamos en un entorno increíble y que invita a seguir conociéndolo durante los meses más fríos del año. Y es que el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima se nos descubren completamente nuevos en cada estación, regalándonos un auténtico festival para los sentidos también cuando las heladas son las principales protagonistas de nuestros días.

Así que te animamos a que continúes disfrutando del increíble turismo rural que nos ofrece nuestra región, con rutas y senderos practicables para toda la familia. Eso sí, teniendo en cuenta las especificaciones que nos reclama el clima a partir del presente mes de diciembre.

Recomendaciones top: capas y tejidos

Sí, realizar rutas de senderismo en invierno puede ser una experiencia inolvidable y divertida, pero requiere de una preparación adecuada, especialmente cuando se trata de la ropa. Con las temperaturas más frías, el clima impredecible y las posibles precipitaciones, elegir el vestuario correcto es esencial para disfrutar de la actividad sin pasar frío o sufrir incomodidades. Aquí te dejamos algunas recomendaciones sobre qué atuendo usar para realizar rutas de senderismo durante estos meses, y que no te encuentres con sorpresas desagradables.

1. Capa base: La clave para la transpiración. Es lo primero que debes considerar, puesto que es la ropa que estará en contacto directo con tu piel. Esta capa tiene como función principal la de mantenerte seco y regular la temperatura corporal. Evita la ropa de algodón, ya que retiene la humedad y te enfría rápidamente. Opta por prendas de materiales sintéticos como el poliéster o, si tu presupuesto lo permite, de lana merina. La lana merina es especialmente eficaz para absorber la humedad y regular la temperatura, incluso cuando está mojada. Un buen juego de camiseta y pantalón de capa base te ayudará a mantenerte cómodo durante todo el recorrido.

2. Capa intermedia: Aislamiento térmico.

Crucial para mantener el calor corporal. Esta capa actúa como aislante, conservando dicho calor mientras permite que el sudor se evapore hacia el exterior. Aquí, las opciones más comunes son las chaquetas de fleece, más comúnmente conocidas como forro polar, o de plumón sintético. Si hace mucho frío, como ya sabes que sucede por estos lares, una capa de fleece bajo una chaqueta de plumas o de material sintético te proporcionará el aislamiento necesario. Eso sí, asegúrate de que esta capa intermedia sea ligera y fácil de quitar, puesto que puede darse el caso de que tu esfuerzo aumente y comiences a sudar.

3. Capa externa: Protección frente a los elementos. Llegamos a la capa que se encargará de protegerte del viento, la lluvia o la nieve, tan comunes en los meses de invierno. Aquí debes buscar una chaqueta impermeable y cortavientos, preferiblemente con tecnología de respirabilidad, como la que ofrece Gore-Tex, y así protegerte de la humedad a la vez que estarás permitiendo la transpiración. Además, una chaqueta con capucha es muy útil para proteger tu cabeza del viento y la lluvia. También es importante que los pantalones sean resistentes al agua y al viento, con el ajuste adecuado para evitar que entren piedras o nieve en las botas.

4. Otros accesorios imprescindibles. Un buen gorro es esencial para proteger tu cabeza del frío, y uno de lana o con materiales técnicos puede ser ideal para mantener el calor. Los guantes también son fundamentales, si bien lo mejor es optar por aquellos fabricados a partir de materiales aislantes y, si es posible, con una capa exterior resistente al agua. Las bufandas o bragas deportivas te permitirán cubrirte bien la garganta y evitar que el viento frío entre por el cuello de la chaqueta. En cuanto a los calcetines, siempre opta por unos de lana o sintéticos, ya que los de algodón pueden mojarse y generar molestias.

5. Calzado adecuado. Las botas son una de las piezas más importantes de tu equipamiento. En invierno, es esencial que sean impermeables, para evitar que tus pies se mojen con nieve o charcos. También deben ofrecer buen soporte y tracción para evitar resbalones. Si vas a caminar por nieve profunda o por terrenos difíciles, puedes considerar el uso de crampones o un calzado especializado.

6. No olvides la protección solar. Sí, lo has leído bien. Aunque el invierno no parece un momento para pensar en el sol, éste sigue siendo una fuente de radiación, especialmente en montañas altas o en días soleados. Lleva gafas de sol para proteger tus ojos del reflejo de la nieve y una crema solar para protegerte de los rayos del sol.

Y ahora que ya tienes las claves para poder disfrutar al cien por cien del senderismo en invierno, sólo tienes que seleccionar la ruta más adecuada para ti y los tuyos y dejarte llevar por nuestro alucinante entorno. ¡A vivir una experiencia única en la naturaleza!